Tisana, té e infusión.
A pesar de que sus métodos de elaboración podrían ser parecidos, la apariencia final además de muchos otros aspectos diferencia de forma rotunda a estos tres líquidos. En la mayoría de los casos las personas creen que todas las infusiones son un té o desconocen la diferencia entre este último y una tisana curativa. Para una mejor comprensión de cada una de estas bebidas te contaremos todo lo que debes saber.
¿Qué es una infusión?
Se llama infusión a una preparación que necesita de agua en altas temperaturas sin llegar al punto de ebullición. Dicho elemento es vertido sobre flores, frutos, hojas o cualquier otra planta seca. Después de este paso se debe dejar reposar unos minutos para que el agua pueda extraer con su calor todas las propiedades del elemento natural elegido.
Entre los ejemplos más comunes de infusiones se encuentra el café, hierbabuena, manzanilla o el anís. Es importante destacar que la temperatura del agua es determinante, ya que al hervir afecta directamente la planta y perjudica sus componentes.
Utilidad del té
Aunque pudiera existir una gran similitud entre la infusión y el té, resulta indispensable saber que solo se le podría llamar té a una bebida que sea el resultado de infusionar hojas y brotes de planta Camellia Sinensis. Es decir, solo existen cuatro tipos de té, rojo, verde, negro y blanco. Estos provienen de la misma planta, pero tienen la capacidad de adquirir nuevas propiedades y características según el método que se emplee para su secado.
Tisanas destacadas para el bienestar del organismo
Para determinar qué es una tisana es necesario aclarar que se trata de una bebida medicinal producto de un cocimiento leve de una o diversas hierbas, además de otros ingredientes en agua. Debido a esto, la infusión y la tisana podrían diferenciarse de forma clara a causa de su preparación, pero en todo caso las hojas deben hervir durante algunos minutos, todo este proceso con la intención de que interactúe con los principios activos de la planta elegida.
Resulta frecuente que la elaboración de tisanas sea producto de varias plantas o hierbas, las cuales pueden estar hechas a partir de semillas de plantas comestibles, flores, bayas, hojas o raíces. Además, tienen el potencial de mejorar el bienestar del organismo con un increíble y atractivo sabor. Por otra parte, se pueden emplear para prevenir malestares generales, excesos, carencias o desequilibrios.
¿Cuáles son los tipos de tisanas para mejorar el bienestar?
Las plantas han demostrado grandes beneficios para los seres humanos, y estos se pueden ver reflejados en las siguientes tisanas:
1. CM2 Depurativa
Contribuye a la función renal y reduce la absorción de grasas o metales pesados, además favorece la eliminación de toxinas. Los especialistas aseguran que es una de las tisanas más recomendadas.
2. CM6 Reguladora
Tal y como su nombre indica es perfecta para combatir el envejecimiento celular, descenso de la libido, el sobrepeso, pérdida de cabello, entre otros.
3. CM13 Energía
Su función recae en la reactivación del metabolismo y la acción depurativa, además combate la dificultad de concentración y la atonía muscular.
Beneficios de la tisana
Además de los aspectos antes mencionados las ventajas de la tisana son diversas para el cuerpo humano. Entre las frecuentes se podría destacar que existen 9 tipos capaces de adaptarse a las necesidades o carencias de las personas, no poseen gluten y cuentan con la sinergia de hasta 21 plantas en cada botella. Por otra parte, contienen cero calorías si se consume la dosis recomendada.
¿Cuáles son las principales diferencias de la tisana, el té y la infusión?
Después de conocer en profundidad las diversas características del té, tisana y la infusión se pueden detallar de forma sencilla las principales diferencias entre ellas, las cuales son:
- Se considera té a la infusión de brotes de planta Camellia Sinensis, de no ser el caso solo se tratará de una infusión.
- El agua sin hervir responde a una infusión, mientras que el agua hervida por algunos minutos hace referencia a una tisana.
- La tisana se implementa con la intención de conservar de forma determinante la buena salud, mientras que los anteriores son el resultado de remedios caseros o simples gustos.